sábado, 30 de julio de 2022

Dioses de Golarion - Pharasma

 

Alineamiento: NEUTRAL
Ámbito: Diosa del destino, la muerte, la profecía y el nacimiento
Dominios: Muerte, Curación, Saber, Reposo, Agua
Títulos: Jueza de Almas, Señora de las Tumbas, Comadrona, Profeta Demente, Segadora de la Muerte
Arma Predilecta: Skane (daga ritual)


TRASFONDO

Pharasma (fah-RAS-mah) es una observadora adusta de la vida y la muerte, siempre escrutando las redes enmarañadas del destino y la profecía, implacablemente fría en la administración de sus sombríos deberes. Habiendo visto morir a los bebés, a los justos caer antes de tiempo, y a los tiranos vivir hasta edad avanzada, no se pronuncia sobre la justicia de una muerte en particular y da la bienvenida a cada nacimiento con la misma severidad.

En el momento del nacimiento, Pharasma sabe en qué momento un alma particular llegará a su fin en este mundo, pero se reserva su veredicto oficial hasta el último momento posible, ya que sabe que las profecías pueden estar equivocadas o no funcionar. Cree en el destino y la predestinación, pero entiende la necesidad de la vaguedad y la mala interpretación que permita la ilusión del libre albedrío.

Las leyendas claman que Pharasma conocía que la muerte del dios Aroden se estaba aproximando y que incluso lo juzgó como hace con todos los que nacen mortales, pero que no hizo nada para alertar a sus propios seguidores, muchos de los cuales se volvieron locos por el evento.

La diosa es neutral, y su ámbito es destino, profecía, muerte y nacimiento. Su arma es la skane, una daga especial con significado ritual. Su símbolo sagrado es una espiral de luz, lo que representa un alma, su viaje desde el nacimiento hasta la muerte y a la vida futura tras ésta, y el confuso camino para descifrar las profecías.

La Señora de las Tumbas se opone a la no-muerte como una profanación de la memoria de la carne y una corrupción de la trayectoria de un alma en su viaje a su juicio.


REPRESENTACIONES

En el arte Pharasma es representada en cualquiera de las versiones que abarcan su ámbito, desde dadora de vida a administradora implacable de muerte. Su rostro por lo general tiene piel gris y ojos blancos. Como la comadrona, se la representa eficiente y grave, el pelo hacia atrás y los brazos desnudos de las manos hasta los codos. Como el profeta, se la pinta con los ojos desorbitados y el pelo enmarañado, sus palabras resonando como un trueno. Como el segador es alta y flaca, con un flotante vestido negro con capucha y un reloj de arena roja, moviéndose con deliberado cuidado más que con agresividad.




DOMINIOS

Situado encima de una espira imposiblemente alta, el reino de Pharasma en el otro mundo (el Cementerio de Huesos) espera a todos los mortales. Una vez allí, de pie en una gran fila, las almas de los fallecidos permanecen a la espera de ser juzgadas y enviadas a su recompensa final. Los que mueren antes de experimentar su destino completo pueden tener la suerte de regresar en esta vida o en la siguiente, aunque en algunos casos su destino es sólo regresar para morir una muerte innoble o temprana.




MANIFESTACIONES

Pharasma manifiesta su favor a través de la aparición de escarabajos y chotacabras, los cuales funcionan como psicopompos y sirven para guiar a los espíritus recientemente fallecidos al Cementerio de Huesos. Se cree que las rosas negras traen buena suerte, especialmente si los tallos carecen de espinas. Pharasma también permite a veces que los espíritus de aquellos que han muerto bajo condiciones misteriosas transmitan cortos mensajes a sus familiares vivos para confortarles, exponer a un asesino, o incluso para capturar a un enemigo.

El desagrado de Pharasma se manifiesta como escalofríos trepando por la espina dorsal, un sangrado bajo las uñas, un olor inexplicable en un suelo fértil, el descubrimiento de un chotacabras muertos, o la sensación de que algo importante ha sido olvidado.


SIERVOS Y HERALDOS

Los sirvientes habituales de Pharasma son generalmente criaturas extrañas, los moradores nativos del plano que confirma su dominio. No son otros que los Psychopomps.

Sin embargo se sabe también que aquellos cuyo destino fue especialmente brillante u oscuro pueden volver al mundo mortal para llevar un mensaje en su nombre, incluso si se fueron con otra deidad o plano como parte del pacto de su juicio final. La apariencia de tales espíritus por lo general está relacionada con sus actividades en vida o con el dios al que sirven. Por ejemplo, para advertir a sus seguidores de una sangrienta batalla Pharasma podría enviar al espíritu de un poderoso guerrero de Gorum o de un campeón caído de Iomedae.

Entre los servidores que obedecen Pharasma y no a otros se encuentran:
  • La Guardiana del Skene: heraldo de Pharasma, una criatura semejante a un ghaele que aparece a veces con una brillante armadura azul y blanca, y otras veces como una figura incorpórea de vacilante llama naranja.
  • Eco de Divinidad Perdida: Este soldado espectral usa ropa fina de color verde y oro. Cuando su cara es visible se parece a un hombre azlanti, muy semejante a las representaciones de Aroden como un dios. Como ha aparecido en su servicio después de la muerte del Último Azlanti, algunos creen que es un remanente de ese dios. Eco de Divinidad Perdida lo niega, sin embargo. Prefiere curar y apoyar a aquellos que le llaman en vez de atacar a sus enemigos directamente.
  • Lápida Interminable: Este ser se asemeja a una lápida circular, giratoria, esculpida con una escritura en varios idiomas que es difícil de leer debido a su constante movimiento. Es un excelente mensajero y no es adverso a cargar a través de enemigos o rompiendo las líneas defensivas, aunque es más adecuado para la protección de los mortales que para destruirlos.



EL CULTO Y SUS DOGMAS

La iglesia funciona como una familia fuerte, predominantemente matriarcal, aunque algunos lo han comparado a un convento severo y conservador. Aunque neutra en su conjunto, la iglesia tiene muchas tradiciones transmitidas por la diosa y sus profetas, y los miembros de la iglesia siguen estrictamente estas enseñanzas. Sin embargo, las diferentes ramas de la iglesia dan a algunos rituales y prácticas más peso que a otros, aunque esto nunca es suficiente para que las diferentes facciones de la iglesia entren en conflicto entre sí. En cualquier caso, es fácil para uno de la fe reconocer a un miembro de su propia secta, o percatarse de que un visitante no está familiarizado con las prácticas locales.

La mayoría de los miembros de su clero son clérigos, junto con un número significativo de magos adivinadores, oráculos y adeptos. Aproximadamente dos tercios de su clero son mujeres, aunque la mezcla de géneros puede variar regionalmente. Los seguidores Pharasma son parteras, funerarios, nigromantes blancos, mujeres encintas, y (aunque mucho menos desde la muerte de Aroden) los lectores de cartas (harrowers), quirománticos, oneiromantes, lectores de nubes, y otros que utilizan las formas no-mágicas de adivinación.

En comunidades pequeñas un sacerdote de Pharasma asume varios de esos papeles, o un equipo formado por un matrimonio puede dividirse estos deberes entre ambos. Un sacerdote típico atiende a las parturientas, habla unas palabras en los funerales, o incluso cava tumbas o supervisa su construcción para los clientes ricos. Por supuesto, como la diosa del nacimiento y la muerte, Pharasma tiene también muchos seguidores laicos, e incluso en tierras donde su iglesia no es grande o no está organizada los plebeyos la rezan por su guía o protección, mucho como los granjeros de cualquier sitio rezan a Erastil para conseguir buenas cosechas.

Los adoradores de Pharasma, así como la mayoría de los plebeyos, trazan la espiral de sobre su pecho, por lo general como una forma de oración al oír malas noticias o un mal hablado, en respuesta a la blasfemia, y antes o durante un evento que es peligroso o tiene un resultado incierto. Tierras diferentes realizan este gesto de manera diferente. Entre gente especialmente devota es popular repetir este gesto en las actividades cotidianas, tales como revolver la sopa o fregar el suelo.

Los servicios y ceremonias a Pharasma son una mezcla de cantos sombríos y alegres, y suelen terminar con una nota positiva y edificante, ya que aunque la muerte nos llega a todos hay nuevas generaciones de vida que celebrar. Cada templo mantiene un registro de los nacimientos y muertes de sus fieles, y los sacerdotes recitan sus nombres en los aniversarios de estos eventos (mientras que las personas cercanas a los difuntos encienden velas en su honor).

Pharasma está a favor del matrimonio, puesto que éste guía a nuevos matrimonios, pero no se opone a tener niños fuera del lecho matrimonial, a que parejas sin niños adopten, o a niños criados en orfanatos. Las bodas oficiadas por la iglesia suelen ser simples o elaboradas, dependiendo de la posición social de los participantes.

Las mujeres embarazadas suelen llevar pequeños amuletos de su imagen partera colgando de largos collares para proteger a los no nacidos, y con la esperanza de concederles una larga vida.

Aunque es la diosa del nacimiento no se opone a la contracepción y sus templos son bien conocidos por proveer asistencia a las mujeres con una historia de abortos y malformaciones de fetos. Sin embargo, considera que matar a un niño no nacido es una abominación, dado que envía el alma del infante a la vida tras la muerte sin que haya tenido siquiera una oportunidad de cumplimentar su destino. Por eso las parteras de la iglesia se niegan a ayudar a abortar a las mujeres encintas, incluso si el embarazo pone en peligro la vida de la madre.

Algunas comadronas de la iglesia, llamadas casarmetzes, son hábiles en una combinación de medicina, magia y cirugía para que en circunstancias extremas puedan extraer el nonato vivo del vientre de su madre y salvarlos a ambos.

Curiosamente, la iglesia no prohíbe el suicidio, aunque algunos sacerdotes debaten si tomar la propia vida es el destino natural de algunas almas o significa retornar a la diosa por una oportunidad de una vida diferente.

La iglesia tiene una tradición según la cual la familia se reúne a los tres días después del nacimiento de un niño, para darle la bienvenida como una nueva alma en el mundo. La superstición sostiene que el niño debe tener un nombre antes de esta reunión, de lo contrario tendrá mala suerte. Los visitantes traen pasteles pequeños, semillas, guisantes salteados, y cerveza aguada para compartir con la familia y los otros invitados. Un sacerdote o anciano de la familia lee los nombres de los antepasados maternos o paternos del niño (a juego el sexo del niño), pidiendo que el niño crezca con buena salud, y que los padres puedan vivir para ver a su hijo casado y el nacimiento de sus nietos.

Cuando un miembro de la fe muere el cuerpo se limpia, se sumerge en agua, y es vestido con un sudario especial con varias partes (que consta de 5 piezas para un varón, 9 para una mujer). Una oración escrita en pergamino, tela, corteza, o piedra se coloca dentro del sudario, y el cadáver está sellado en una urna. Un guardián vela el cuerpo la noche antes del entierro, a veces para honrar a los muertos, a veces para protegerlo de los ladrones de cuerpos, y en otras ocasiones para comprobar que el cuerpo no se levante como un muerto viviente.

Los que pueden permitírselo, por lo general pagan para que sus restos sean enterrados por los sacerdotes en tierra consagrada. El costo varía según la economía local y la naturaleza del entierro; un entierro en un nicho pequeño de una catacumba u osario es barato (sobre todo si es compartido con otros cuerpos), mientras que una tumba privada del tamaño de una habitación puede ser algo que sólo un comerciante rico o un noble puede pagar.

Desenterrar un cadáver enterrado se considera una violación de los muertos y la iglesia normalmente se niega a hacerlo, e incluso cuando un gobierno municipal ha tratado de ganar espacio para un sistema de alcantarillado, acueducto, u otras construcciones vitales, la iglesia se ha negado a permitirlo. Sin embargo, si un sacerdote descubre que el cadáver de un fiel ha sido enterrado incorrectamente y expuesto, él o ella por lo general arregla los restos para un entierro apropiado, de acuerdo con las enseñanzas de la iglesia.

Aquellos de luto por la muerte reciente de alguien cercano (generalmente padre, madre, hijo, hija, hermano, hermana o cónyuge) tradicionalmente se marcan sus párpados con ceniza de color negro o una pasta a base de hierbas durante cinco días después del entierro. Los fieles honran a los fallecidos mediante la quema de una vela en el aniversario de su muerte. La vela dura 24 horas; muchas tumbas tienen pequeños nichos para proteger estas velas del viento. La Iglesia permite que los muertos sean incinerados, aunque se prefiere el entierro en la tierra; disponer de un cadáver en el mar, el entierro a cielo abierto y el canibalismo funerario se consideran en general una falta de respeto. La iglesia no llora a los apóstatas y los sacerdotes se niegan a dar los ritos a los que dan la espalda a la fe.


SACERDOTES AVENTUREROS

Los miembros errantes del clero son generalmente clérigos, magos adivinadores, o nigromantes blancos (magos que estudian otras formas de nigromancia ajenas a la creación de muertos vivientes y la destrucción de la vida), aunque se ha conocido que hay comadronas especialmente habilidosas y magos vagabundos que han adquirido autoridad en algunas áreas.



Los sacerdotes supervisan los nacimientos, dado que tener un sacerdote pharasmita en el nacimiento siempre asegura que la madre y el bebé vivirán. También son guardianes de los muertos, y la mayoría está familiarizada con las costumbres funerarias de sus propias tierras y sus alrededores

Son los protectores de los cementerios, guardando estos lugares de ladrones y animadores de cadáveres, y memorizan todo lo que pueden conocer de aquellos que han muerto en su presencia.

La iglesia desprecia a los muertos vivientes como abominaciones al orden natural, y todos los sacerdotes que siguen las enseñanzas de la iglesia sobre muertos vivientes sin cuestionarlas. La creación de no-muertos está prohibida, y controlar muertos vivientes existentes es mal visto, e incluso es considerado malvado.

Los sacerdotes aventureros evitan entrar en tumbas con el fin de saquearlas, aunque si una tumba se sabe que tiene muertos vivientes, aceptan esta transgresión con la intención de eliminar a dichas abominaciones (a pesar de que todavía se oponen a profanar cadáveres no-reanimados en esos lugares). Por lo general los miembros errantes de la fe buscarán acabar con la no muerte en todas sus formas.

Los seguidores de Pharasma tienden a ser bruscos, ya que pasan gran parte de su tiempo tratando con los muertos (que ni responden ni se ofenden) o gente en condiciones extremas (como las mujeres dar a luz). Cuando sus servicios son necesarios, dan órdenes y esperan ser obedecidos, dado que un alma mortal (ya sea recientemente fallecido o a punto de llegar) está en juego.

Todos los sacerdotes llevan una Skane, una daga de doble filo ceremonial con una hoja de color gris mate, a menudo con una representación estilizada de la cara y el pelo de la diosa en el pomo. La daga se utiliza para mantener abiertos los pergaminos de oración, para tocar las partes de un cadáver cuando realizan ritos funerarios, para cortar mortajas de los muertos y el cordón umbilical de los recién nacidos

No está prohibido a un sacerdote para usar un Skane para causar sangre o tomar una vida, pero algunos se niegan a hacerlo, y llevan un arma diferente para el combate. Las casarmetzes porta un Skane especial, con una imagen a semejanza de Pharasma en un lado de la empuñadura y un niño llorando en la otra.


TEMPLOS

Los templos de Pharasma son a menudo catedrales góticas, normalmente ubicadas cerca de un cementerio de una ciudad, aunque una sola piedra oscura en un campo vacío o cementerio puede servir como santuario. Es frecuente que los templos grandes tengan catacumbas bajo tierra, donde se entierran los cadáveres de los fieles ricos y de los sacerdotes fallecidos, dado que se cree que el entierro en el templo de la diosa ayuda a que Pharasma valore positivamente las almas de los difuntos a la hora de dictar su sentencia. Incluso un remoto monasterio pharasmita tiene una gran área reservada para el entierro, y puede ser el lugar de descanso final de muchas generaciones de gente rica o influyente, así como un lugar de acumulación de innumerables tesoros.

A pesar de que la muerte de Aroden provocó que las profecías ya no fueran fiables, los profetas continúan haciéndolas, pese a que muchas de estas visiones confusas y contradictorias los conducen a la locura. La iglesia toma bajo su cuidado a estas pobres almas, dedicando partes de los templos más grandes como manicomios.




FRASES DE LA FE

Dada su abundancia de rituales, objetos rituales y ropa ritual, no es de extrañar que la iglesia haya desarrollado muchas frases habituales. En la mayoría de los casos un miembro de la fe hace el signo de la diosa sobre el corazón cuando dice una de estas locuciones. Los tres más comunes son los siguientes.

  • No este año, aún no: Esta es una breve plegaria, que se pronuncia en respuesta a un mal rumor o tragedia, pidiendo que Pharasma demore el momento en que el creyente o sus familiares son enviados a su reino, dado que tienen mucho que hacer aun. Los devotos la pronuncian en la oración de la mañana y cuando rezan antes de acostarse.
  • Todos los que viven deben enfrentarse a su sentencia: Esta es una promesa de que otra persona (por lo general un enemigo, pero a veces se dedica simplemente a alguien frívolo o irrespetuoso) sufrirá lo que el destino le tiene preparado, aunque esto lleve más tiempo de lo que le gustaría al orador.
  • La Señora lo guardará: Este es el juramento de llevarse un secreto a la tumba, prometiendo que nadie más que Pharasma lo escuchará de los propios labios (y sólo tras la muerte del que jura), a riesgo de que Pharasma se lleve al que rompe el juramento tempranamente como castigo de su infracción.

TEXTO SAGRADO

“El nacimiento y la muerte están escritos en los huesos, pero los huesos pueden romperse”
—La Tierra de los Huesos en Espiral

El libro sagrado Pharasma es "La Tierra de los Huesos en Espiral"; gran parte de él fue escrito hace mucho tiempo por un profeta, y muchas de sus predicciones son tan vagas que hay mucho debate acerca de lo que predicen los eventos o de si ya han pasado. Otras secciones se añadieron más tarde e indican cómo hacer frente a un parto seguro, la preparación de los muertos para evitar la no-muerte, y así sucesivamente.


RELACIÓN CON OTROS DIOSES

Todas las deidades tratan pacíficamente con Pharasma, dado que sus agentes deben tener acceso a su reino para escoltar a las almas de sus fieles a sus respectivos hogares divinos. Pharasma no tiene verdaderos enemigos o aliados, aunque Iomedae la mira con cierto resentimiento por haber mantenido la proximidad de la muerte de Aroden en secreto.

Incluso Zyphus (el dios maligno de la muerte accidental) la trata con respeto, aunque muchos creen que ambos están en desacuerdo sobre si ciertas almas se han tomado del mundo mortal demasiado rápido. Su relación con el enigmático Groetus, señor de la entropía y del fin de los tiempos, es un misterio. Pharasma, sin embargo, se encuentra poco dispuesta a negociar con criaturas de los planos inferiores (demonios, diablos, etc) y demonios, pues sabe muy bien de sus raptos de las almas aun sin juzgar mientras viajan por el plano astral camino al Cementerio de Huesos.


CONJUROS ESPECIALES

Adeptos, bardos, exploradores y magos de Pharasma pueden aprender Augurio como conjuro de Segundo nivel, y Hablar con los muertos como conjuro de tercer nivel.

Los clérigos y oráculos que sirven a Pharasma pueden preparar Falsa vida como conjuro de segundo nivel, y Clarividencia/Clariaudiencia como conjuro de tercer nivel.

Adicionalmente, adquieren acceso a los siguientes conjuros:

Hueso defensor
Escuela nigromancia; Nivel clérigo 2
Tiempo lanzamiento: 1 acción estándar
Componentes: V, S, F (el fémur o calavera de una criatura mediana)/ FD
Alcance: personal
Objetivo:
Duración: 1 hora/nivel o hasta ser descargado
Animas un hueso con energía necromántica, dándole el poder de flotar cerca de tu cuerpo e interponerse contra ataques físicos contra ti. Te da una RD 5/contundente. Una vez que el hueso ha impedido 5 puntos de daño por nivel de lanzador (como máximo 50 puntos), es destruido y el conjuro termina. Este efecto no tiene efecto si tienes una RD de otra fuente.

Castigar Abominación
Escuela evocación; Nivel clérigo 5 (Pharasma)
Tiempo lanzamiento: 1 acción estándar
Componentes: V, S, F (símbolo divino de Pharasma)/ FD
Alcance: personal
Objetivo:
Duración: 1 asalto/nivel
Ahondando en energía positiva, emulas algunos de los poderes de un paladín castigando a los muertos vivientes. Elige una criatura muerta viviente. Tus ataques melee contra ese muerto viviente añaden tu bono de sabiduría al ataque, y tu nivel de lanzador al daño. Tus ataques sobrepasan cualquier RD. Estos bonos no se apilan con el castigar al mal del paladín.


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