sábado, 16 de marzo de 2024

La Maldición del Trono Carmesí - 2.6 - Epílogo y recompensas

LA LLEGADA DE LA AUTORIDAD

Andaisin es solo un charco de hielo y fluidos. Rolt y Reiner están bien muertos. Y Arkmina ha cumplido su promesa y se ha evaporado junto con sus criados. Solo queda rematar el trabajo.

Aun es necesario dar unas ultimas cuchilladas. Aparentemente, los médicos de la Reina supervivientes intentan eliminar las pruebas que pudieran indicar cuan extensa es su participación en la creación y difusión del Velo Carmesí. Eso incluye a los pacientes del ala de terminales, y todos los documentos comprometedores.

Los personajes actúan con celeridad acabando con todo rastro de oposición, y se concentran en rescatar cuantas vidas y evidencias les sean posibles. Tal y como les dijo la vampira, si desean dar con una cura para la plaga necesitan los documentos de Reiner para usarlos junto con las notas de Rolt y el diario de anotaciones de Arkmina.

Mientras se afanan con rapidez, el ruido de botas marchando acompasadas llama su atención. Cuando se asoman con precaución por una de las pocas ventanas del piso superior, ven como llega una nutrida patrulla de Doncellas Grises, comandadas por la propia Sabina Merrin. Enseguida empiezan a tomar posiciones en torno al edificio, pero antes de que lleguen a entrar, aparece súbitamente Hugin, a quien Gûnter había mandado a por refuerzos.

Llegan los Guardianes del Gris

Cuando los siervos de Farasma, comandados por el propio Lonegar Mantonegro, forman en la plaza, la tensión entre ambos bandos es casi palpable. Antes de que se desate un conflicto jurisdiccional que acabe en sangre, Cressida decide salir, junto a Gûnther,  Rhorcin y Korag. Mientras, los demás evacuan a los enfermos que se pueden mover por la parte trasera, con la intención de trasladarlos al templo de Abadar.

Cuando queda claro que lo que ha ocurrido en el Hospicio es una aberración que debía cortarse de raíz, Sabina Merrin desiste de cualquier intención hostil, reconociendo la autoridad de los farasmitas en la cuestión. Pero dado que todo lo que atañe a los Médicos de la Reina es un asunto que afecta directamente al Trono Carmesí, exige estar presente en el registro del edificio. Lonegar consiente para evitar un choque diplomático.

Los personajes abandonan la escena entonces, en principio libres de toda culpa. Sin embargo, varios de ellos perciben como la Comandante de las Doncellas Grises toma buena nota de sus rostros. Hay algo oscuro, ominoso, en la acerada mirada de la guardaespaldas de Ileosa.


LA CURA

Había llegado el momento de empezar a trabajar sin dilación en una cura para el Velo Carmesí. Con la ayuda de Ishani, Humbra se pone manos a la obra, reuniendo y examinando al detalle todos los documentos adquiridos.

Para tener éxito, deben reunir cada pieza del puzle. Y una de las mas importantes es averiguar por que a los acolitos de Andaisin les obsesionaba la inmunidad de algunos varisios al Velo. Podría ser el talón de aquiles de la enfermedad.

Mientras los expertos se afanan en lidiar con los documentos, Drogodor trata de dar con cualquier pista entre los varisios de Korvosa. Es así como llega a sus oídos el nombre de Madre Susurro. Es una venerada matriarca entre los clanes nómadas que tienen campamentos semipermanentes en el Barrio de los Ladrones. Dar con ella no es sencillo, pero finalmente consigue ser llevado a su presencia... con un saco en la cabeza.

Madre Susurro te saluda, impuro

La vieja adivina desvela a Drogo una vieja leyenda, el origen del Fago de Vorel, la mortal enfermedad de la que partieron los conjurados para crear el Velo Carmesí.

El fago de Vorel es una enfermedad extremadamente rara y solo se ha reportado en el sureste de Varisia. Esta horrible pestilencia es de origen mágico, el resultado de un intento fallido de alcanzar el lichdom. Hace siglos, el mago Vorel Foxglove fue interrumpido por su esposa Kasanda Miromia en las etapas finales de los rituales nigrománticos que necesitaba para convertirse en un liche. La reacción mágica consumió su cuerpo en cuestión de segundos, matando a Vorel y creando el fago de Vorel en el proceso.

La enfermedad también mató a Kasanda, a sus hijos y a todos los sirvientes de la mansión Foxglove, pero no se extendió más. Después de eso se han producido varios rebrotes del fago, siempre en las inmediaciones de esa misma zona del país, siempre entre población varisiaY cada vez que uno de estos rebrotes ha cobrado fuerza, el pueblo varisio siempre ha sido capaz de sobrevivir y perdurar, pues en todas las familias y clanes siempre hay un puñado de familiares que resultaban ser inmunes a la plaga de turno.

Kasandra y Vorel, por siempre enfrentados


La tradición dice que dicha inmunidad viene de la propia Kasandra Miromia, la esposa de Vorel Foxglove, el progenitor del fago. Parece que Kasanda sigue cuidando a sus parientes desde la tumba, protegiéndoles de la desgracia causada por su marido demente. Como es esto posible, nadie lo sabe con certeza. En opinión de Madre Susurro, la misma esencia Vorel y Kasandra está ligada a la enfermedad, y ambos, marido y mujer, libran un conflicto eterno que solo acabará cuando la plaga desaparezca por completo, o consuma el mundo.

Desvelada la leyenda, Madre Susurro despide con frialdad, llamándole impuro, y dejando entrever que en algún momento conoció a su madre, de quien no parece guardar buena opinión. Frustrado, el varisio forcejea con los protectores de la matriarca, que sin embargo se lo llevan a la rastra mientras no para de proferir las peores blasfemias. Desde luego, costará volver a tener audiencia con la sabia señora.

Este pequeño fragmento de información, junto a todas las notas acumuladas, es cuanto Ishani y Humbra necesitan para trabajar en la cura. La naturaleza mágica de la misma, y de su origen, son su verdadero talón de aquiles. Y tras una noche de insomnio, alcanzan el éxito. Una verdadera solución.

Sin embargo deben ir mas allá. La producción sería lenta y costosa. Apelando a la capacidad antinatural para contagiarse del Fago de Vorel, y por tanto del Velo Carmesí, intentan apelar a la gracia de Kasandra para que la cura sea tan contagiosa como la plaga. Y de ese modo dan con la verdadera solución. Un bálsamo mágico que se contagia entre los infectados. El Contravelo.

Por desgracia, durante la frenética investigación, no encuentran entre los papeles ni una sola mención a Ileosa. Aparte de las palabras proferidas por Andaisin, no tienen ni una sola prueba real de que la reina estaba tras la creación de una enfermedad que habría arrasado con la gente mas humilde de Korvosa...

La ciudad se ha salvado... Por el momento


COSECHA LO QUE SIEMBRAS

Con sus acciones, el grupo de personajes no solo ha eliminado una terrible amenaza y la sede de un culto maligno. Ha dado con una cura casi milagrosa contra el Velo Carmesí, que podría haber arrasado por completo la ciudad. Sumando todas sus hazañas, podrían haber salvado más de 3000 vidas. Lo cual, por supuesto, conlleva ciertas recompensas.

Amigos de la familia: como agradecimiento por haber salvado a su hija, Tayce Soldado organiza un festín popular en el Barrio de los Ladrones, donde la comunidad varisiana local celebra el hallazgo de la cura y las acciones heroicas de los miembros del variopinto grupo.

Cada personaje recibe modestos regalos (joyas, fulares borados, barajas de exquisita factura, ropa varisia de gran calidad, etc.) por valor de 250 po. Además siempre que se metan en líos, busquen problemas o intenten buscar información en el Barrio de los Ladrones, podrán recibir algo de ayuda de los vecinos a discreción del DM.


Buenos vecinos: docenas de familias reconocen a los personajes como miembros de apreciados familiares o vecinos. Debido a ello, cada uno de ellos obtiene el favor de un artesano habilidoso, un artista local, un respetado erudito o un notable de moderada influencia.

Dependiendo de lo que cada personaje elija, este favor se traduce en:

  • Artesano o artista: un objeto que valga 1000 po o menos. Además, el PJ no necesitará buscar por la ciudad un artesano cuando desee adquirir o encargar objetos de ese tipo. El artesano sólo será capaz de fabricar objetos de un tipo muy concreto: armas y armaduras (incluyendo escudos), anillos, varitas, bastones, cetrosobjetos maravillosos, pociones, venenos, pergaminos O tatuajes mágicos. También será necesario determinar la naturaleza de los poderes con los que el artesano encanta sus objetos: arcana o divina.
  • Erudito: +5 por circunstancia a las próximas cinco tiradas de saber que intente el personaje, siempre que tenga tiempo y oportunidad de recurrir a la ayuda de su contacto.
  • Notable: un lugar seguro y secreto para ocultarse con seguridad durante una noche, con la posibilidad de reabastecerse y curar sus heridas, seas cuales sean. Esto no incluye cualquier posible resurrección.
La elección DEBE ANOTARSE EN LA HOJA DE PERSONAJE, junto con el nombre, sexo y raza del PNJ seleccionado. Si estos detalles se pierden, la recompensa también.



Héroes de la Guardia: la mariscal de campo Cressida kroft agradece a los personajes su ayuda durante la epidemia, así como su heroico rescate. Les convierte oficialmente en miembros de pleno derecho de la Guarda de Korvosa, y les abre la armería de la Ciudadela de Volshyenek.

Esta recompensa proporciona lo siguiente:
  • Rango oficial: todos son promovidos de inmediato al rango de soldados de primera, y Rhorcin asciende a sargento primero. Reciben por tanto un uniforme con las insignias acordes. Sin embargo, no están obligados a llevarlo, ya que se consideran una escuadra especial de investigación bajo el mando directo de Cressida. Como todo cuerpo especial, necesitan un nombre y la mariscal les insta a elegir uno decoroso lo antes posible.
  • Popularidad entre la soldadesca: debido al modo en el que se han ganado su nombramiento, los guardias regulares reconocerán y mostraran simpatía a los personajes. Dentro de los límites de la ley, harán lo posible por ayudarles en caso de necesidad.
  • La armería: cada personaje recibe armas y/o armaduras mágicas por valor de 2500 po.


Salvadores de la ciudad: debido a sus acciones, casi todo el mundo en Korvoza conoce a los personajes o ha oído hablar de ellos. Debido a esto, la Reina Ileosa da un discurso (algo corto) en su honor reconociendo públicamente su trabajo, y otorgándoles una generosa carta de crédito real a cada uno de ellos.

Dicha carta tiene un valor de 5000 po y es válida para cualquier compra realizada intramuros de Korvosa.

Además de eso, los personajes reciben un bonificador de +2 a todas las tiradas de Engañar, Diplomacia o Intimidad contra habitantes de Korvosa.

El discurso de la reina


EL DISCURSO DE ILEOSA

Transcripción del original, distribuida generosamente por toda la ciudad en panfletos:


Mis queridos Korvosanos.

Hoy vengo aquí para humillarme ante todos vosotros. Si, habéis oído bien. Humillarme.

Sé que con ello provocaré un profundo placer entre muchos de los asistentes. Los que pensaron que solo soy una joven diletante que se acostó con un viejo rey. Los que consideraron que una simple mujer no merecía gobernar esta ciudad. Los que me trataron como un mero trofeo de Eodred, y que nunca supieron ver más allá.

Pues el trágico engaño que he sufrido será utilizado como argumento para demostrar mi incapacidad para gobernar. La reina niña Ileosa, que solo sirve para figurar en espejos y retratos, se ha dejado engañar.

Nunca, jamás, en la historia de esta ciudad, se ha sufrido semejante concatenación de terribles infortunios, y todos sienten la tentación de achacarme a mi toda culpa de ellos. Porque es lo mas fácil, es lo mas sencillo.

Lo más fácil súbditos míos habría sido tomar mi parte del botín cuando quedé viuda. Llenar mis arcas, fletar un barco y abandonar para siempre una ciudad que nunca me ha querido. Una ciudad indómita, tan en guerra consigo misma como con todas las potencias que nos rodean. Una ciudad violenta, una ciudad corrupta.

Pero yo decidí quedarme, en contra de lo que se esperaba de mí. Aun cuando sabía perfectamente a que me iba a enfrentar. A pesar de que supe que todo el mundo consideraría mi insistencia por ocupar el Trono Carmesí como una pataleta caprichosa de una niña malcriada que no sabe ver cuándo se ha acabado la fiesta.

Me quedé porque por mis venas corre sangre real. Porque he sido educada como una princesa de Cheliax, que sabe cual es su deber. Me quedé para intentar que el sueño de mi esposo, de una Korvosa más fuerte y unida que nunca, no se viera destruida por su atroz asesinato.

Y desde que tomé esa decisión, lo he dado todo, ¡¡¡Todo!!! Por esta ciudad, y por la seguridad de sus habitantes. He tenido que tomar decisiones terribles, de las que no me siento orgullosa, y muchas han sido las veces que he sentido la tentación de rendirme y dejaros en manos de los burócratas y los nobles que harían pedazos la ciudad antes de que un nuevo sucesor se alzara en el trono.

Como viuda, tuve que sufrir el terrible dolor de verme privada de mi venganza, cuando la asesina de mi esposo escapó del cadalso gracias a un infame vigilante callejero. Mi esposo aun esperaba justicia cuando la plaga calló sobre nosotros, una enfermedad, atroz, desconocida, que se extendía como la pólvora en una ciudad desunida. Mis llamamientos a organizar un frente común fueron por completo desoídos, tanto por nuestros notables como por nuestros hombre santos. Nadie, NADIE, quiso colaborar con Ileosa. Y fue de ese modo como vi condenados a todos mis súbditos.

Fue entonces cuando se presentaron ante mi.

Aprovechándose por completo de mi situación doliente, del caos e inseguridad reinantes en la ciudad y de mi obvia desesperación, un hombre, que parecía ser un respetado erudito de mi tierra natal, acudió a mi ofreciéndome una solución. Y fui tan ingenua que quise creerle. La rabia me carcome por dentro cuando recuerdo el gran alivio que sentí cuando una solución tan oportuna se presentó espontáneamente. ¿Cómo podría haber adivinado que aquel hombre vil y su camarilla eran los mismos que habían inoculado en nuestra querida ciudad esa peste?

Les concedí privilegios y recursos, que ellos usaron para convertir mis calles en un criadero de muerte. Pues ese es el único designio de los siervos de Urgathoa. Su único afán era convertir Korvosa en una ofrenda para su diosa, que cuando la enfermedad convirtiera en fruta madura, cosecharían para ganar gloria.

Por suerte, Kovosa, la indómita Korvosa, no se compone solo de un trono. No se compone solo de casas nobles y poderosos comerciantes. No la hacen sus ejércitos, ni sus flotas, ni sus guardianes de la ley. Lo que hace a nuestra ciudad especial es la capacidad inigualable de nuestros conciudadanos de afrontar y superar cualquier adversidad. Lo que de verdad hace especial e irreductible esta ciudad son sus gentes.

Y de entre las filas de los más humildes, los más inesperados campeones surgieron, para salvar lo que la ceguera de la reina, mi ceguera, no pudo salvar.

Hoy puedo decir que debemos todo a esos campeones inesperados, creo que incluso para su propia sorpresa. Ellos cayeron como un viento vengativo sobre aquellos que vinieron como los buitres vienen a la carroña, pensando que Korvosa era una presa fácil. Pensando que podrían alimentarse de la muerte a nuestra costa.

Estos hombres valientes, solos y casi sin ayuda, destrozaron a los criminales más viles que han azotado esta ciudad, dejando al descubierto un templo profano de una deidad proscrita en el proceso. Son para todos nosotros un ejemplo a seguir, del cual me declaro la primera estudiante. Hay en toda esta terrible trama una lección que aprender. Vosotros, héroes de Korvosa, me habéis hecho ver la realidad.

En este mundo infame, no podemos permitirnos más disensión. No hay más lugar para el desorden, no hay espacio para la ingenuidad o la diplomacia. Demostraremos al mundo que seguimos siendo fuertes, que no somos un cadáver pudriéndose al sol esperando la llegada de los cuervos. Nos alzaremos, más fuertes que nunca, para cobrarnos cumplida venganza sobre aquellos que quisieron poner fin al Trono Carmesí, y no consentiremos ni un minuto más cualquier desorden que pueda debilitarnos ante las amenazas externas.

Declaro, desde ahora mismo, la Ley Marcial. Hasta que todos los sospechosos de formar parte de esta trama sean atrapados, y todo rastro de sedición sea erradicado, nos conduciremos sin miramientos con la misma furia justiciera que inspiró a nuestros campeones. Los culpables de haber puesto en peligro el nuevo orden serán perseguidos y castigados sin piedad.

¡No habrá misericordia, no habrá descanso, hasta que Korvosa sea de nuevo una ciudad unida, fuerte e indestructible, una brillante gena de Varisia que hará palidecer con su gloria hasta a la misma Cheliax!


CONSECUENCIAS

Rolt ha muerto. Y la ciudad ha sido salvada de un terrible destino. La implicación de la reina en el complot, si es que es real, se ha vuelto imposible de probar. Después de todo, por vanidosa y engreída que pueda ser Ileosa, ¿que podría sacar de una maquinación tan demencial? La postura oficial del Trono Carmesí, recalcada por una doliente monarca durante su reciente discurso, es que Reiner Davaulus y su culto maligno la engañaron por completo, prometiendo sanar una plaga que ellos mismos habían sembrado.

Para enfatizar dicha postura, se declara oficialmente la Ley Marcial para restablecer el orden. Las Doncellas Grises apresan y ejecutan sin proceso judicial alguno a todos los Médicos de la Reina que pudieron encontrar vivos, así como a cualquier otro sospechoso de rendir culto, sea del modo que sea, a Urgathoa. La caza de brujas dura tres noches, durante las cuales el verdugo queda bien servido. Las cabezas, aún embutidas en las máscaras de la plaga, son exhibidas en picas por toda la ciudad.

Doncellas Grises escoltan a un Médico al patíbulo

Durante esos días, y los que siguen después, la presencia de las Doncellas Grises se incrementa en las calles de la ciudad, y su autoridad se vuelve incuestionable debido a un nuevo paquete de leyes y edictos a cada cual más duros, promulgados por motivos de seguridad para evitar que otros enemigos de la ciudad sientan la mas mínima tentación de emular el ejemplo de Reiner.

Seas cuales sean las verdaderas intenciones de la reina, esta claro que no piensa aflojar su presa de hierro sobre Korvosa. Y si las palabras de Andaisin son ciertas, y el Trono Carmesí es quien está realmente detrás de la creación del Velo, Ileosa es plenamente consciente del papel que los aventureros desempeñaron en el final de la plaga.

En cuanto a Velara, esta claro que la muerte de Rolt y la consecuente liberación de su hijo adoptivo deben de haberla dado paz. Quizás sea el momento de intentar una nueva lectura con su baraja, para intentar que se manifieste de nuevo, tanto para averiguar su propio destino como para saber mas sobre los aciagos días por venir...

FIN DEL CAPÍTULO DOS DE LA CAMPAÑA


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